martes, 16 de junio de 2009

Mantener la conciencia despierta

Es muy fácil que te dejes llevar por las circunstancias y empieces a hacer cosas que realmente no quieres. Una vez que descubres qué es lo que de verdad quieres, necesitas mantener tu conciencia despierta. No perder de vista tus prioridades y adaptarte a las nuevas circunstancias de tu vida.

He estado escribiendo semanalmente durante 3 meses este blog. Sin embargo, mi viaje a Seúl hizo que me centrara demasiado en cosas que son secundarias para mi y perdí de vista lo que de verdad me parece importante.

Durante este tiempo he vuelto a sentir que lo que hacía no me satisface. Había olvidado que es lo que merece la pena. No quiero que me vuelva a pasar. No es agradable.

Hace unos meses conocí una técnica para evitar perder el hábito de hacer lo que se quiere.

Da igual qué quieras hacer, si no te mantienes constante te va a resultar mucho más difícil lograr tu objetivo. El problema es que no es fácil darse cuenta pronto de lo que falla. Este método te permite hacerlo.

En primer lugar determina cuál es tu objetivo.
En mi caso, "vivir plenamente". Es algo abstracto, pero en mi caso tiene un significado bastante concreto. Puedo darme cuenta de cuándo lo estoy haciendo y cuándo no.

Luego, redacta una pregunta que haga poner en duda si estás haciendo lo que debes para alcanzarlo. Yo elegí: "¿qué harías si sólo te quedara una hora de vida?" Me resulta muy eficaz porque consigue activarme emocionalmente y rompo con lo que estuviera haciendo.

Por último, programa algún tipo de alarma para que suene varias veces durante el tiempo que quieres dedicar a ese objetivo.

Cada vez que suene para de hacer lo que estés haciendo. Cuando ya no tengas la cabeza ocupada con pensamientos sobre lo que hacías o cualquier otras cosa hazte la pregunta del paso anterior.

Asegúrate de responder con convicción. Que tu respuesta no sea una simple justificación de lo que haces ahora.
No pasa nada si te has desviado del camino que tenías pensado, lo importante es que te des cuenta y puedas reaccionar a tiempo.

Aunque tan sólo mantengas la conciencia despierta durante 10 minutos después de cada alarma, ese tiempo será bien empleado. Por poco que sea, es más que nada.

Mantener la conciencia despierta te ayuda a ser constante y alcanzar tus objetivos con menos altibajos e interrupciones que si sólo confías en el impulso inicial. Pero como siempre, ser eficiente no sirve de nada si no empleas tu tiempo y esfuerzo en hacer lo que realmente quieres.